viernes, 5 de abril de 2013

PSICOLOGÍA INFANTIL

TEMAS DE PSICOLOGÍA INFANTIL

SICOLOGIA INFANTIL
Es importante destacar que la  psicología infantil se encarga del estudio del comportamiento del niño, desde su nacimiento hasta su adolescencia Así mismo, la psicología  se centra en el desarrollo físico, motor, cognitivo, perceptivo, afectivo y social. Así es como los psicólogos infantiles llevan adelante métodos para prever y resolver los problemas en la salud mental de los niños, por lo cual se basan en teorías como  la personalidad y la percepción desarrolladas por los teóricos Sigmud Freud y Jean Piaget.
La teoría freudiana, habla de una personalidad sana para satisfacer las necesidades instintivas del niño. Aquí se afirma que hay tres etapas de la personalidad que son el ello (la fuente de todos los instintos), el súper yo (representa las reglas sociales y morales) y el yo (la fase intermedia entre el ello y el súper yo).
Piaget por su parte se concentra en el conocimiento innato del niño, que aparece desde el nacimiento y que permite el aprendizaje sin necesidad de estímulos externos.
Se debe destacar que la familia juega un papel importante, es mas es primordial porque es la actúa como el primer grupo de personas con las cuales el ser humano que nace entra en contacto. La familia es grupo responsable de cuidar y proteger al bebe, pero también de integrarlo al mundo y hacer que, a través de la enseñanza de prácticas, reglas y pautas de convivencia, pueda adaptarse exitosamente a las necesidades de la sociedad.
Por otra parte el estudio del cerebro es importante debido a que es el órgano considerado maestro. Dentro de sus funciones esta: Recibir información del ambiente a través de órganos sensoriales receptores. Integra la información recibida con experiencias pasadas. Evalúa los datos. Realiza los planes que regulan las sensaciones, entre otras.
Para un buen desarrollo del cerebro es fundamental un entorno adecuado tanto dentro como fuera del útero de la mamá. Cualquier tipo de trastorno, trauma o incidente que sufra la mamá va a incidir directamente en el desarrollo del bebé y su vida posterior. Incluso más de lo que podamos imaginar. De ahí la importancia de que la mamá se cuide y disfrute de su embarazo, se sienta apoyada y querida.
Se debe tener en cuenta que  el ser humano es un conjunto de cosas que lo hacen especial y dentro de ellas se encuentran las emociones, con las cuales no existe ninguna persona que no experimente ni un solo día alguna de ellas.
Las emociones se viven, se sienten, se reconocen, pero solo una parte de ellas se pueden expresar en palabras. Así mismo se puede deducir que las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas en las respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria.
De la misma forma el ser humano construye las primeras bases de su salud, de su afectividad, de sus capacidades de aprender y de relacionarse con los demás desde el periodo prenatal. Y lo hace en medio de los materiales físicos y psicológicos aportados por su madre: todo lo que vive la madre, el futuro bebé también lo vive con ella.

La madre, con sus pensamientos, sus sentimientos, su forma de vivir, sus estados interiores, le va modelando. La madre, pues, puede educar al niño antes de que éste nazca, entendiendo aquí por educación la capacidad de despertar, de desarrollar todas las capacidades en el individuo, ya sean de orden físico, emocional, intelectual, moral o espiritual.

Prestar atención al periodo prenatal es una forma de prevención muy eficaz, puesto que no sólo evita ciertas deficiencias y ciertos problemas de índole personal y social sino que interviene en la formación de la salud física y psíquica del individuo. Es también una forma eficaz de prevención de la violencia, y contribuye de manera decisiva a la construcción de la cultura de paz. Si se disfruta de un buen desarrollo prenatal es un momento de inflexión para la mujer, donde pasa de un estado a otro, donde cambia de vivir en pareja o sola, a ser la principal cuidadora de su embarazo. Es especialmente impactante la primera vez que se entra en la maternidad. Se viene ya con una mochila a cuestas, nuestra propia infancia, nuestras creencias, nuestros valores, nuestros deseos y expectativas, a veces con nuestras pérdidas (de otros embarazos, de situaciones laborales, personales) y tenemos esos 9 meses para irnos preparando. Estamos envueltas en una cultura del parto donde se ve como un momento de mucho dolor, como un momento de riesgo, y, a la vez, como un momento idílico donde te enamoras perdidamente de tu bebé.
Pero el parto puede ser debería ser  diferente, se debería contemplar la posibilidad de tener un parto placentero y también existe la posibilidad de que, debido a como ha sido el parto, no enamorarse a primera vista del bebé. Las que somos madres, no podemos negar que en algún momento sentimos temor, y es lógico, el miedo al parto esta en nuestro ser, en nuestros genes, Es un sentir que se transmite de generación en generación.
La sociedad debería preocuparse por educar hacia la idea de que el parto importa y el nacimiento también. Es un momento donde se reafirma la confianza, lazos de afectividad y la relación con ese nuevo ser. Se debe crear conciencia de que este momento es tan importante, PORQUE SOLO NACEMOS UNA SOLA VEZ EN LA VIDA.
Durante los primeros 6 meses se dice que  para el desarrollo óptimo del bebé se deben realizar varios ejercicios de estimulación para desarrollar la motricidad gruesa, la motricidad fina, el área cognoscitiva, el desarrollo social y un tipo “primitivo” de habla.
Para el desarrollo de la motricidad gruesa se deben realizar ejercicios en los cuales se muevan los brazos y piernas del bebé. Se deben poner almohadas suaves donde pueda permanecer levantar la  cabeza en forma  recta. Y debe rodar sobre colchonetas para que poco a poco pueda pasar más tiempo boca abajo. Inicia arrastre en forma circular. Y al final del quinto mes se mantiene sentado con apoyo.
En cuanto a la  motricidad fina se deben iniciar juegos en los que se pueda motivar el sentido visual del pequeño, con movimientos horizontales y verticales. Además, el realizar distintos ruidos permitirá que el bebé voltee su cabeza y perciba voces y sonidos familiares a su entorno. Observa cómo caen los objetos si se los deja caer a propósito. Sus manos son más fuertes, por esto sostiene el tetero. Golpea dos elementos, uno contra el otro.
 En la parte del área cognoscitiva podemos notar que se comienza a diferenciar entre voces, personas, distancias y tamaños de objetos. Reacciona con movimientos de todo su cuerpo y se esfuerza por tomar algo que le atrae. Empieza a fijarse en los movimientos de sus propias manos. Explora con las manos su cara, ojos y boca.. Y coordina movimiento de ojos y manos para alcanzar algún objeto.
Dentro del desarrollo social podemos notar que el bebé empieza a sonreír fácilmente y de forma espontánea. Se calma al alzarlo o con la voz de la madre, ya que reconoce su olor y su tono de voz, así que  reacciona diferente ante su presencia. Responde con todo su cuerpo a una cara o voz conocidas. Además, le gusta ver su imagen reflejada en un espejo. Inicia el ritual de imitación, intenta copiar todo lo que ve. Manifiesta gusto o disgusto con gestos. Y se produce un fortalecimiento del vínculo mamá-bebé. Pasar un objeto de una mano a otra.
Y finalmente en el área del lenguaje Inicia el balbuceo. Presenta diferentes tipos de llanto, cada uno representa una necesidad. Hacia el término del sexto mes realiza sonidos de gusto o disgusto.
Es así como todos estos temas vistos en clase, nos ayudan a orientarnos para tener un mejor desarrollo profesional, y nos invitan a investigar cada día más.
JOHANNA ANDREA SALAMANCA

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